Lo que uno espera de una partida de Vladimir Kramnik es una demostración estratégica de conceptos posicionales imponiéndose por una mínima ventaja inapreciable para la mayoría de los ajedrecistas, pero hoy en Qatar, Kramnik nos ha demostrado que también sabe jugar posiciones tácticas en las que es necesario el cálculo preciso de variantes.
Kramnik fue capaz de ganar un mundial a Kasparov logrando anular el juego agresivo del ogro de Baku pero es obvio que para conseguir aquel logro no sólo fue necesario el dominio de conceptos estratégicos profundos también era necesario estar preparado contra las jugadas arriesgadas que podía llegar a plantear Kasparov y de hecho la clave de aquel match fue lograr que el campeón cometiera errores por arriesgar en exceso en la búsqueda de posiciones más complicadas. Nunca se sabrá que hubiera pasado si Kramnik hubiera jugado mas agresivo aquel campeonato pero lo que si está claro es que hoy en Qatar ha demostrado que es capaz de jugar posiciones de un marcado carácter táctico con la misma solvencia que juega esas posiciones con mínimas ventajas posicionales que el consigue imponer en el tablero.
Veamos la bonita partida de hoy ante el fuerte joven Gran Maestro ruso Sanan Sjugirov al que ha derrotado de manera contundente
Que nadie el olvide que por mucho que se etiquete a un jugador de este nivel cuando se llega a ser campeón mundial se dominan todos los conceptos del juego.
Escribiendo por no aburrirme