Me ha llamado la atención esta partida de la novena ronda del torneo de Gibraltar por tratarse de una victoria fulminante.
Ver una partida de este tipo a nivel profesional sorprende, sobre todo, porque en la jugada cinco el blanco está ya claramente peor, además si tenemos en cuenta que el conductor de las piezas blancas es el fortísimo jugador gallego David Lariño que rondas antes había conseguido unas reñidas tablas con el mismísimo Vassily Ivanchuk.
En cualquier caso, una mala tarde la tiene cualquiera.
Escribiendo por no aburrirme