Como elegir la apertura a jugar

Una de las decisiones más difíciles a las que se enfrenta un ajedrecista es elegir la apertura a jugar.

La repercusión en el juego de la apertura elegida es muy grande, y debemos tener en cuenta que no sólo es la fase de la partida que mejor podemos preparar contra un adversario concreto, también es el momento en el que definimos porque tipo de juego vamos a discurrir.

Hace años las cosas estaban muy claras, con blancas un jugador agresivo debería tender a jugar aperturas abiertas, aquellas que empiezan con e4 de primera jugada y aquel que prefiere jugar más tranquilo debe jugar aperturas cerradas con d4 de inicio.

apertura a jugar

Hoy en día, el ajedrez se ha vuelto mucho más complicado y además de que no sólo esas dos jugadas deben ser tenidas en cuenta a la hora de elegir, el negro tiene opciones para replicar y convertir el juego en algo que no esperábamos.

Así que estando así las cosas, cada cual es el que mejor se conoce y es el que debe elegir qué apertura jugar, en futuros artículos entraremos a ver distintas aperturas que facilitaran elegir pero en este artículo aportaremos las dos preguntas claves que debemos hacernos para decidir.

 

– ¿Queremos ganar como resultado de nuestra apertura o nos conformamos con salir de la misma con posición igualada o con ligera ventaja?


Si estamos en el primer caso debemos buscar aperturas arriesgadas en las que nuestra preparación y conocimiento de las mismas nos permita sacar ventaja de las imprecisiones y desconocimiento de nuestro rival, obviamente eso requiere mucho tiempo y trabajo en la preparación y al jugar líneas extremas podemos encontrarnos con que nuestro rival este bien preparado e independientemente de su nivel no solo no saquemos ventaja de la apertura sino que nos toque ir a remolque.

En el segundo caso, confiamos en nuestro medio juego y final para ganar la partida poco a poco y evitamos el riesgo de preparaciones ante nuestras líneas incisivas. Es decir, jugamos aperturas basadas en colocar las piezas sin buscar más que tener una posición cómoda antes de empezar las hostilidades y nuestro tiempo de preparación lo dedicamos más a otras fases del juego.

 

– ¿Prefieres jugar líneas principales de las aperturas más jugadas o prefieres líneas secundarias?


Un gran maestro te dirá que si quieres mejorar debes intentar elegir la mejor opción y por lógica esas son las líneas principales, pero ¿realmente merece la pena tanto esfuerzo en prepararse con la cantidad de información que es necesario retener? Una línea secundaria no requiere tanto esfuerzo y aunque será más difícil obtener ventaja si entendemos bien las ideas principales nos permitirá llegar al medio juego con garantías.

Ciertamente, la elección de la apertura es la decisión más importante de una partida pues acertar en el planteamiento nos dará más posibilidades de victoria y no debemos decidir a la ligera, será muy importante conocernos a nosotros mismos, ¿Qué tipo de juego nos gusta? ¿Qué estructuras de peones se nos dan mejor? ¿Nos gusta jugar con las damas en el tablero o sin ellas? ¿Nos gusta llevar las partidas a los finales porque conocemos muchas posiciones o por el contrario somos jugadores con gran dominio de la táctica y preferimos complicar las posiciones?.

Pero también es muy importante conocer al rival, no solo deberemos buscar el tipo de juego que nos gusta es importante visionar partidas del rival para intentar averiguar qué tipo de juego le disgusta y buscar de esa manera el planteamiento de apertura idóneo.