Los finales son la fase decisiva de la partida por eso es vital dedicar tiempo a estudiar finales.
La mayoría de nosotros cuando empezamos a jugar al ajedrez y cuando vamos mejorando nos obsesionamos y terminamos dedicando la mayor parte del tiempo a estudiar aperturas y nos olvidamos de que realmente son muy pocas las partidas que acaban rápido y que no basta con jugar muy bien una apertura si luego flojeamos en el medio juego y en el final, utilizando el símil futbolístico es como ese equipo que toca de maravilla el balón pero no sabe tirar a puerta y cada vez que pierde el balón no sabe defender y tiene un portero que solo usa las manos para intentar colocar a sus defensas.
Muchos me diréis: ¿para que quiero estudiar finales si casi siempre mis partidas se deciden antes de llegar a ellos? No será que no llegas a los finales porque arriesgas en exceso antes porque su desconocimiento te hace evitarlos porque sabes que cada vez que llegas terminas equivocándote en ellos, la experiencia es la madre de la ciencia y la verdad es que siempre que pienso sobre ello me arrepiento de no dedicarle más tiempo a estudiar finales, son incontables las partidas que me he dejado simplemente porque mi rival estaba mejor preparado para jugar un final.
Hace poco con motivo del Campeonato de España escuche una reflexión del a la postre campeón, el joven gran maestro Iván Salgado, que venía a decir que estaba muy contento del tremendo tiempo que había dedicado al estudio de finales pues le servían para ganar las partidas que tenía ganadas, para ganar algunas que debían ser tablas y para entablar algunas que estaban perdidas. De hecho el campeonato se lo llevo por jugar con una precisión exquisita contra el gran Miguel Illescas.
Reconozco que pese a que siempre he dedicado muy poco tiempo a estudiar ajedrez la mayoría del tiempo lo he dedicado a estudiar aperturas y conceptos de medio juego porque soy de los que le gusta ver posiciones con muchas piezas y perderme en complicaciones odiosas pero decidí hace poco que iba a dedicar mi poco tiempo de estudio a los finales y cuál ha sido mi sorpresa que pese a la escasez de piezas su estudio resulta de lo más divertido porque a la medida que miras finales vas dándote cuenta de las posibilidades infinitas que el ajedrez tienes y como un mínimo concepto que nunca habías considerado antes ahora lo intentas reproducir en posiciones similares.
Al contrario que suele ocurrir con las aperturas que pueden aprenderse de memorieta, al menos en sus primeros movimientos, los finales requieren de una compresión profunda pues la maniobra que sirve en un final puede no valer para otra, pero si es fundamental conocer unas cuantas posiciones básicas de finales porque muchos finales más complejos se pueden reducir a ese final que conocemos.
Razones para estudiar finales
– No merece la pena tirar por la borda el buen trabajo de una partida por desconocer unos principios básicos de un final.
– Normalmente cuando llegamos a un final tenemos poco tiempo en el reloj y si somos capaces de conocer métodos y detalles de los finales podemos jugar sin gastar tiempo en calcular exactos.
– Si conocemos los finales terminaremos mejorando en la transición del medio juego al final, realizaremos con criterio cambios de piezas y evitaremos arriesgar en exceso en posiciones que tenemos ganadas simplemente llevándolas al final.
– Los finales se pueden estudiar relativamente fácil y hay infinidad de estudios al respecto.
– Los nervios que suelen aparecer en esta fase de la partida deben reducirse mucho cuando te sientes confiado en lo que haces, espero algún día poder confirmaros esto.
En futuros artículos intentare mostraros como profundizar en el estudio de finales y será una buena forma de que yo mismo lo aproveche para mejorar en este aspecto del juego.
Escribiendo por no aburrirme