Si hablamos de leyendas del tablero es obvio que al primero al que debemos dedicar interés es a Robert “Bobby” Fischer
Por sus especiales connotaciones y su prematura retirada del ajedrez cuando estaba en la cúspide, ha traspasado la barrera de la leyenda hasta convertirse en un mito.
Fischer es un antes y un después en el ajedrez contemporáneo, el primer gran campeón mediático que libro una batalla en plena guerra fría contra el imperio soviético del ajedrez.
La historia de Fischer es a la par extravagante y digna del mejor guion de Hollywood, sus excentricidades fuera del tablero contrastan con sus genialidades sobre él, su precocidad en su momento ha sido plenamente superado por talentos más jóvenes posteriormente pero pocos tuvieron resultados más espectaculares en match de candidatos como el con victorias incluso dejando a cero a sus rivales.
Fischer abrió un camino en un juego de aperturas más dinámico que han seguido posteriormente los demás pero sin duda fue su fulminante retiro de los tableros lo que acrecentó la imagen que tenemos hoy de él, objetivamente tanto Kasparov, como ahora Carlsen han superado su nivel de juego, pero no es menos cierto que la preparación y los medios de los que han dispuesto no estaban al alcance del genio del americano.
Fischer siempre será recordado y mencionado por la mayoría como el mejor jugador de la historia pero no olvidemos que su efímero paso por el ajedrez es en gran parte la razón de su gran leyenda.
El gran match en Reikiavik contra Spassky pasó a la historia como el match más mediático del ajedrez, solo comparable a algunos de los enfrentamientos por el título entre Kasparov y Karpov, el denominado “encuentro del siglo”, nos dejó momentos épicos aunque objetivamente al revisar con motivo de este articulo las partidas me ha sorprendido ver que el nivel de juego no fue tan remarcable y las imprecisiones y los errores de ambos jugadores estuvieron a la orden del dia, de hecho no he encontrado una buena partida que comentar en este encuentro y lo que más me ha llamado la atención pues era muy pequeño para recordarlo es que Fischer se permitió el lujo de incomparecer a la segunda partida tras perder la primera y remontó hasta ganar por 12 ‘5 a 8,5.
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Jugador |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
11 |
12 |
13 |
14 |
15 |
16 |
17 |
18 |
19 |
20 |
21 |
Total |
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Boris Spassky |
1 |
1 |
0 |
½ |
0 |
0 |
½ |
0 |
½ |
0 |
1 |
½ |
0 |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
0 |
8½ |
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Bobby Fischer |
0 |
– |
1 |
½ |
1 |
1 |
½ |
1 |
½ |
1 |
0 |
½ |
1 |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
½ |
1 |
12½ |
Os dejamos una batería de partidas que he comentado para comprobar el dinamismo en el juego de ataque que tenía el genio de Chicago
Bonitas partidas de Fischer 😀
Pues si, Fernando. Ese Tf6 de la primera me tiene maravillado aún desde que la vi.
Mi más sincera enhorabuena por los contenidos. Ya hacia falta una web así …
Pues muchas gracias, se hace lo que se puede y nos divertimos al mismo tiempo