Siegbert Tarrasch es uno de los ajedrecistas que más ha contribuido a la teoría del ajedrez.
Nació el 5 de marzo de 1862 en Breslau (la actual Wroclaw / Polonia) que en aquel momento pertenecía al Reino de Prusia.
Es considerado uno de los más grandes teóricos del ajedrez, refinó con acierto las enseñanzas de Wilhelm Steinitz, hoy en día muchos de los conceptos desarrollados por Tarrasch siguen plenamente vigentes.
A los 4 años ya sabía leer y escribir, y con sólo 6 leía cualquier libro que caía en sus manos presumiendo de comprenderlos perfectamente.
A los 18 años decidió dedicarse completamente al ajedrez pero muy poco tiempo después cambio de idea y acabó doctorándose en Medicina y fijó su residencia en Munich, compaginaba la práctica de la Medicina con el ajedrez.
Es uno de los mejores ajedrecistas de torneo que han existido, en 1892 pese a tener un bagaje favorable con el campeón Steinitz rehusó la oportunidad de pelear por el título para no abandonar la práctica médica tanto tiempo. Probablemente si ese match se hubiera disputado, un envejecido Steinitz en buena lógica no hubiera podido superarlo.
Aunque cosas de la vida un año después si sacó tiempo para jugar un match en San Petersburgo contra el gran jugador ruso Mijail Chigorin que acabó en empate (+ 9-9 = 4) pese a adelantarse claramente en el marcador, el ruso logró remontar.
En 1903, ya había ganado 7 de los 13 torneos en los que había participado (más que cualquier otro en esa época). Destacando sus victorias en Breslau 1889, Manchester 1890, Dresde 1892, Leizpig 1894 y tal vez su mejor victoria Viena 1898.
En 1908 disputó el título al campeón Lasker en Düsseldorf y Munich entre el 17 de agosto de 1908 y el 30 de septiembre, muchos incluso le daban como favorito pero el campeón venció contundentemente (+8-3 = 5). Es curioso que en 1892, Tarrasch se negó a jugar un match con Lasker, por considerarlo un rival muy inferior a él y, posteriormente, cuando Lasker ya era Campeón Mundial, se negaba a retarle por considerar que sus méritos eran superiores a los del campeón y era Lasker quien tenía que desafiarlo a él, por ello esta humillante derrota afectó mucho a Tarrasch.
A partir de ese momento Lasker le superó en varios torneos y ya Tarrasch no volvió a tener grandes éxitos.
Falleció el 17 de febrero de 1934, en Nuremberg (Alemania).
Pese a ser de los jugadores más fuertes de su época es más conocido por su contribución a la teoría del juego plasmada en varios libros y artículos para la revista Deutsche Schachzeitung, lo que le llevo a ser considerado el “Maestro de Alemania”. Algunos de sus títulos más destacados son los siguientes:
- Dreihundert Schachpartien (Trescientas partidas de ajedrez).
- Die moderne Schachpartie (La partida moderna de ajedrez).
- The Game of Chess (El juego del Ajedrez).
Aunque su base fueron las ideas de Wilhelm Steinitz, tomó nuevos caminos en otros aspectos. Su legado ha quedado fijado por sus Siete Reglas.
Las 7 Reglas de Tarrasch
- Las jugadas inadecuadas de Peones, arruinan irremediablemente la posición más sólida.
- En la Apertura nunca debe capturarse el Peón de Caballo de Dama con la Dama porque generalmente está envenenado.
- En el Medio Juego, los Alfiles de diferente color, lejos de conducir siempre a tablas, favorecen al bando que tiene la iniciativa.
- No debe permitirse avanzar el Peón torre adversario hasta la sexta casilla, sino que debe ser bloqueado, avanzando el propio Peón una o dos casillas.
- Una mayoría de Peones móviles en un flanco es preferible a un Peón libre, pero que esté bloqueado.
- Cuando veas una jugada muy fuerte, hasta decisiva, siempre debe examinarse si no hay otra más fuerte aún.
- Las partidas más difíciles de ganar son las partidas ganadas.
Como vemos todas ellas pueden ser compartidas hoy en día, salvo tal vez la última porque evidentemente si es difícil ganar un partida ganada más difícil es ganar una perdida, pero lo importante es la esencia de la frase.
Tarrasch fue abiertamente criticado por los maestros de la escuela hipermoderna: Richard Reti, Aron Nimzowitsch y Tartakower, que le acusaban de dogmático.
Tarrasch fue un buen jugador táctico, pero prefería las victorias a corto plazo aplicando un estilo posicional basado en sus conceptos teóricos. Tal vez podía haber sido mucho mejor jugador si no se hubiera empeñado en hacer valer sus conceptos y haberse abierto más al juego que proponían los hipermodernos, si hubiera logrado fusionar los dos puntos de vista hubiera sido un jugador envidiable, pero desafortunadamente el Doctor Tarrasch era muy tozudo.
Otra fea característica era su mal carácter. Fueron muchos los rivales con los que mantuvo rencillas, no aceptaba que los demás discutieran sus ideas. Detestaba perder, con reacciones que en muchas ocasiones rozaban el esperpento.
Pero pese a ello hay que destacar que sus ideas del juego y muchos de sus estudios en finales siguen vigentes hoy día y es uno de los jugadores más relevantes por el legado teórico dejado.
Fue prolijo en frases que han quedado para la historia del ajedrez, veamos una muestra:
«La desconfianza es la característica más necesaria del ajedrecista”
“El ajedrez, como la música o el amor, tiene el poder de hacer feliz a la gente”
«No basta con ser buen jugador, además hay que jugar bien.»
«Jamás he conseguido derrotar a ningún rival que se encontrara en perfecto estado de salud»
«Antes del final del juego, los dioses se han colocado en el medio del juego.»
«Muchos se han convertido en maestros de ajedrez, nadie se ha convertido en el maestro de ajedrez.»
“Siento una profunda pena por los que se van de este mundo sin haber conocido los deleites del ajedrez”.
“Caballo en el borde, deshonor para el buen jugador”.
“Los caballos están pobremente colocados en los flancos”.
Una variación de la genial frase de Philidor:
“Los peones son el alma de la posición”.
Una frase que él no solía aplicarse a sí mismo:
“La genialidad consiste en saber transgredir las reglas en el momento oportuno”.
“Al igual que Voltaire no podía escribir sin su gato al lado, yo no puedo jugar al ajedrez sin mi alfil rey”.
“Si nunca mueves un peón, no perderás una sola partida”.
“Si una pieza está mal, toda la partida estará mal”.
“No todos pueden componer una pieza musical inspirada o construir un puente; sin embargo, en el Ajedrez todo el mundo es intelectualmente productivo”.
“Lasker pierde de vez en cuando una partida, pero jamás pierde la cabeza”.
“La culpa de mis fracasos la tiene la subestimación de mis adversarios y la sobreestimación de mis posibilidades”.
“Puntos débiles o agujeros en la posición de tu oponente deben de ser ocupados por piezas, no peones.”
Actualmente hay varias variantes de aperturas que llevan su nombre, las dos más conocidas la variante Tarrasch de la Defensa Francesa o la Defensa Tarrasch del Gambito de Dama. Repasemos las variantes que llevan su nombre:
Variante Tarrasch de la Francesa
1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cd2
Variante Tarrasch en la Variante Clásica de la Francesa
1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.e5 Cfd7 6.Axe7 Dxe7 7.Ad3
Variante Tarrasch del contragambito Falkbeer
1.e4 e5 2.f4 d5 3.exd5 e4 4.d3 Cf6 5.dxe4 Cxe4 6.Cf3 Ac5 7.De2 Af5 8.g4 Rf8
Variante Tarrasch de la Petrov
1.e4 e5 2.Cf3 Cf6 3.Cxe5 d6 4.Cf3 Cxe4 5.d4 d5 6.Ad3 Ad6 7.O-O O-O 8.c4 Ag4
Variante Tarrasch en la Cuatro Caballos
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.Ab5 Ab4 5.O-O O-O 6.d3 d6 7.Ag5 Ae6
Defensa Tarrasch
1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 c5
Gambito Tarrasch en la Defensa Tarrasch
1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 c5 4.cxd5 exd5 5.dxc5 d4 6.Ca4 b5
Defensa Semi-Tarrasch
1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cc3 Cf6 4.Cf3 c5
Sin duda Tarrasch ha pasado a la Historia como uno de los principales teóricos del juego y tal vez si no hubiera sido tan arrogante hubiera llegado a ser campeón mundial.
Escribiendo por no aburrirme