El centro

Sin duda el factor fundamental que marca la estrategia en el ajedrez es el centro.

El centro es siempre un factor relevante a la hora de aplicar cualquier concepto estratégico de una posición, comprender y conocer las formas de tratar las distintas estructuras centrales es fundamental para la progresión en el juego.

el centro

Generalizando, y en esto del ajedrez no se puede generalizar, quien controla el centro tiende a controlar la partida, pero ese control central no consiste solo en ocupar el centro, también se puede dominar el centro sin tener ninguna pieza o peón allí pero teniendo todas nuestras fuerzas concentradas en minar la posición central del rival.

Obviamente el centro, permite una enorme cantidad de configuraciones dignas de estudio y da para desarrollar el tema en varios artículos pero enfocare este como una sinopsis de conceptos que desarrollaremos en más profundidad próximamente.

¿Qué estructuras fundamentales podemos definir estudiando el centro?



Enumeremos las principales (enfocadas desde el punto de vista de las blancas):

– El centro clásico, básicamente es conseguir ocupar con los peones centrales las casillas e4 y d4, la idea es aprovechar el control central para jugar dinámicamente y obligar al rival a jugar algo pasivo.

El pequeño centro, cuando ocupamos solo una de las dos casillas centrales con un peón, ya sea e4 o d4 mientras el rival tiene también un peón en la casilla opuesta de la tercera fila, es decir, las duplas d4-e6 y e4-d6, en estas posiciones la clave de la posición suele ser la casilla inmediatamente anterior al peón defensor, e5 y d5 respectivamente. Quien controle esta casilla tenderá a ganar la batalla estratégica.

Centro totalmente ocupado, esto es difícil de ver pues no es fácil aguantar la tensión central, consiste obviamente en que los dos bandos ocupen con sus peones centrales la cuarta casilla, es bastante complicado jugar este tipo de posiciones porque siempre hay que estar pendiente de los cambios de cualquiera de los peones y ambos bandos buscaran cambiar en el mejor momento o estar preparados en caso de que cambie el rival.

Estructuras centrales con uno de los peones centrales en cuarta y el peón de alfil al lado, hay tantos posibles esquemas que es difícil generalizar así que lo veremos en el artículo específico sobre este tema,

Piezas centrales, cuando en vez de ocupar las casillas centrales con los peones las ocupamos con piezas menores (alfiles o caballos). Es difícil de lograr pues es raro que estas casillas no estén minadas por los peones rivales pero alguna vez aparecen y suelen dar lugar a posiciones muy tácticas, obviamente cuanto más centrado esté, por ejemplo, un caballo, más casillas posible de destino tiene y al mismo tiempo el rival tiene más fácil atacar a las piezas del centro que si atacara una sólida estructura de peones.

Control de las casillas centrales sin ocuparlas, por ejemplo, con los dos peones en tercera, esto es muy pasivo de inicio pero a veces esas partidas dan posibilidades a largo plazo, lo normal es que vayan combinadas con “fianchettos” (alfil saliendo por la casilla b2 o g2).

Centro bloqueado parcialmente, uno de los peones centrales tiene al del rival enfrente, esto es, e4-e5 o d4-d5, obviamente es muy variable la forma de jugar dependiendo del peón de que hablemos pero no es menos cierto que es bastante habitual encontrarse con ese tipo de posiciones y será de interés dedicarle tiempo a ello.

Otras posiciones centrales, creo haber cubierto casi todas pero seguro que hay más, no viene nunca mal esta clasificación.

En futuros artículos, veremos en detalle cada una de estas formaciones centrales con ejemplos prácticos de partidas, no os garantizó dar en el clavo en cada una de las posiciones pero espero que os sirva para tener una idea de las claves de cada una de las formaciones que nos permite el centro.