Una interesante posición

En la segunda ronda del torneo «Rutas de Cuenca», tras una muy sufrida defensa en la que mi rival, Alain Prieto, no jugó lo más fuerte dejando escapar una clara ventaja, se llegó a esta interesante posición en la que pese a su aparente inferioridad, tengo hasta tres jugadas distintas para conseguir el equilibrio (las tres relacionadas con la misma idea defensiva). Por desgracia no acerté con ninguna de ellas y elegí un plan inferior, perdiendo así la posibilidad de igualar. Curiosamente, se llegó a esta idéntica posición en una reciente partida entre Caruana y Anand, en la que las negras esta vez si acertaron con la defensa correcta. Por algo Anand me saca 800 puntos de elo.

 

interesante posición

POSICIÓN tras 56. g4

 

 

El plan para entablar se basa en colocar la torre detrás del peón e y al jaque en f8 no jugar Rxe6, que después de Rh4 llevaría a la posición ganadora de Lucena, sino Rg7! manteniendo la fortaleza defensiva. El reparto de tareas sería que la torre controle el peón e y el rey vigile el peón g y evite la penetración del rey negro. Esto se puede alcanzar con tres jugadas diferentes, Te4, Rg7 o Tb3+ que traspone luego a las otras dos.  Las blancas no pueden progresar.

 

La partida siguió así:

 

56… Tb1? 57. Tf8! Rxe6 58. Rh4!  alcanzándose así la posición de Lucena, y forzando mi abandono unas jugadas después.

 

Sin embargo, un error en la anotación de la partida debido al apuro de tiempo me hizo reconstruirla equivocadamente al escribir en la planilla  58. Tf4? en vez de 58. Rh4!

 

posición tras Tf4

POSICIÓN que se hubiera dado tras 58. Tf4?

 

Esta jugada de torre que nunca se realizó permite alcanzar otra posición igualmente interesante que no ocurrió en la partida real pero si en mi partida erróneamente reconstruida y analizada.  Aquí las negras tendrían ahora dos planes diferentes para entablar:

 

  • 59… Th1 con idea de Th7 y Tf7

 

  • 59… Tb8 con idea de jaquear desde h8-g8 tras un previo Rf4 para obligar a que la torre blanca deje indefenso el peón g.

 

En mi reconstrucción de la partida yo continuaba aquí con 59… Tb7, igual que en la partida real, pero ahora esta jugada, que casualmente combina las dos ideas defensivas que encierra la posición que nunca se dio, perdería por dos ligeros detalle, uno en cada variante.

 

59… Tb7?  60. Rh4!

 

Ahora el primer plan no funcionaría porque sería el rey blanco quien ganase la oposición (60… Tf7? 61. Txf7 Rxf7 62. Rh5!), y el segundo plan fallaría porque el rey blanco se abalanzaría sobre la torre negra al haber una casilla menos de distancia en la columna g (59. Rg5 60. Tf1 Th7 61 Rg5 Tg7 62. Rh5 Th7 63 Tg6 pasando a la posición Lucena).

 

Es curioso que un error de anotación haya provocado un final mucho más interesante que la rutinaria posición Lucena que me tocó jugar, abandonando pocas jugadas después, aunque en mi falsa variante también lo “perdiese” a pesar de que mi jugada real en la partida, por un curioso azar, posibilitase simultanear las dos ideas defensivas que esconde la posición sin que funcionen ninguna de las dos.