Rudolf Spielmann

Pocos jugadores han jugado un ajedrez de ataque como Rudolf Spielmann.

Spielmann nació en Viena el 5 de mayo de 1883 y está considerado como “El Último Romántico” del ajedrez.

Spielmann

Su juego estaba plagado de sacrificios y de ideas brillantes, era apodado como “El Amo del Ataque”. Y como experto en el Gambito de Rey algunos le conocían como “El último caballero del gambito de rey”. Aunque curiosamente una derrota suya con Tarrasch alejó el uso del Gambito de Rey de la élite del ajedrez.

Spielmann aprendió a jugar al ajedrez de niño enseñado por su padre. Enseguida fue considerado un niño prodigio, probablemente el hecho de aprender a jugar a tan pronto edad le permitió dominar las posiciones complicadas donde encontraba jugadas casi mágicas.

Spielmann de joven

En Viena aprovechaba la vigencia del ajedrez en los bares para apostar y ganar dinero, su pasión por el ajedrez le llevó a convertirse en profesional.

Debido a su tipo de juego en sus primeras actuaciones obtuvo resultados muy irregulares, era capaz de realizar grandes remontadas en torneos en los que empezaba último o perder varias partidas seguidas cuando estaba luchando por el primer puesto.

Pese a que buscaba siempre un juego brillante y a coincidir en el tiempo con algunos de los más grandes jugadores de todos los tiempos: José Raúl Capablanca, Emanuel Lasker, Alexander Alekhine, Siegbert Tarrasch, Akiba Rubinstein, Aron Nimzowitsch, o Savielly Tartakower entre otros, ganó multitud de torneos en los que participó destacando sus victorias en Mal Pistyan 1912, Estocolmo 1919, Mal Pistyan 1922 y Semmering 1926.

Brilló especialmente en los matches individuales. Derrotó a jugadores del nivel de Nimzowitsch, Euwe, Bogoljubow, Tartakower, Mieses o Reti.

Spielmann era un gran admirador de las partidas de Chigorin y Anderssen, dos de los grandes jugadores de la época romántica, opinaba que sólo pasarían a la historia las partidas con sacrificio de piezas.

Spielmann siempre decía que nunca podría competir por ser el mejor jugador porque sólo dominaba las posiciones complicadas y se perdía en el juego posicional.

Es autor de uno de los libros más agradables de leer de la historia del ajedrez: “El arte de sacrificio en el ajedrez”, toda una recopilación de ideas y conceptos para acercar el sacrificio a la mayoría de los mortales.

Para Spielmann, había dos tipos de sacrificios:

  • Los verdaderos, son aquellos donde no se consigue ventaja material en las 4 o 5 jugadas siguientes pero debilitan la posición del rival.
  • Los simulados, son aquellos donde no se arriesga nada ya que se sabe a ciencia cierta que acabaran en posterior ganancia material o mate.

Los sacrificios verdaderos se dividen en 8 tipos:

     1) Sacrificios de desarrollo: Ganamos tiempo en el desarrollo, el más claro ejemplo son los Gambitos.

     2) Sacrificios obstructivos: Justo antes de que el desarrollo haya terminado se entregan piezas menores para retardar la culminación del desarrollo del rival.

     3) Sacrificios preventivos (o anti-enroque): Buscan evitar el enroque del rival, se busca dejar al rey del rival en el centro y con columnas abiertas.

     4) Sacrificios para abrir columnas: Se hacen al principio de la partida para activar las torres, que pasan a dominar las columnas abiertas.

     5) Sacrificios de infiltración: Se hacen para ubicar una pieza en una casilla clave.

     6) Sacrificios de desviación o celada: Tienen por objeto atraer o desviar una o más piezas de nuestro rival del punto que queremos atacar.

     7) Sacrificios contra el rey enrocado: Sirven para abrir una hueco en el enroque del rival. Son sin duda los más frecuentes.

     8) Sacrificios para cazar al rey: Tienen por objeto atraer al rey enemigo a campo abierto donde podrá ser atacado con más facilidad.

Los sacrificios simulados se dividen en 3 tipos:

     1) Sacrificios posicionales: perdida de material, pero posición superior.

     2) Sacrificios para ganar: el material perdido se recupera en unas jugadas y se obtiene ventaja.

     3) Sacrificios de mate: permite dar mate al rey enemigo o conseguir una ganancia de material totalmente decisiva.

Spielmann era judío, motivo por el cual tuvo que ir huyendo de los nazis fijando su residencia en Suecia, donde falleció en Estocolmo el 20 de agosto de 1942 en la más absoluta pobreza.

En su lápida figura la siguiente inscripción:

“Aquí descansa el Gran Maestro de Ajedrez Rudolf Spielmann, nacido 1883 en Viena y fallecido en 1942 en Estocolmo.

Como un fugitivo desasosegado, muy golpeado por el destino, ha encontrado su hogar con sus amigos suecos.

Todos los jugadores suecos guardan un respetuoso recuerdo a un maestro genial y a un hombre noble con la colocación de esta lápida.”

 

El gran Richard Réti decía de él:

«Demostraba poseer inusual cantidad de recursos, incluso en las situaciones más complicadas, en las que se sentía perfectamente cómodo».

 

Nos dejó algunas frases para el recuerdo:

 

    «Un buen sacrificio es uno que no es necesariamente notable pero deja a tu oponente deslumbrado y confundido».

 

    «No juguéis con apresuramiento».

 

    «Investigad todo movimiento por más lógico que parezca».

 

    «No busquéis siempre y objetivamente el mejor movimiento, pues no suele existir, es cuestión de gusto, buscad simplemente uno que os convenga».

 

   “Juega la apertura como un libro, el medio juego como un mago y el final como una maquina”.

 

   “Con el ataque empieza el juego”

 

    «De Anderssen aprendí cómo hacer combinaciones; de Tarrasch aprendí cómo evitar hacerlas»

 

   “El poder del sacrificio es irresistible, el entusiasmo por el sacrificio es innato en el ajedrecista”  

 

Es recomendable si queréis saber más acerca de este excepcional jugador leer el libro de Neil McDonald llamado “The Masters: Rudolf Spielmann Master of Invention”

En el mundo de las aperturas nos ha dejado líneas interesantes:

En el Gambito de Rey la Variante Spielmann:

1.e4 e5 2.f4 ef4 3.Df3

 

La llamada Variante Westphalia, del Gambito de Dama,

1.d4 d5 2.Cf3 Cf6 3.c4 e6 4.Cc3 Cbd7 5.Ag5 Ab4

Que estuvo analizando junto al GM Milan Vidmar a bordo del buque «Westphalia» cuando ambos se dirigían a Nueva York a participar en el Torneo de Candidatos que se celebró en dicha ciudad en el año 1927.

 

La defensa que ahora se denomina Benoni (literalmente, «hijo de mi sufrimiento»), en su época se denominaba Sistema Spielmann porque el Gran Maestro vienés la jugó en multitud de ocasiones con buenos resultados.

El Gambito Spielmann de la Holandesa:

1.d4 f5 2.Cc3 Cf6 3.g4

 

La Variante Spielmann de la Defensa Alekhine:

1.e4 Cf6 2.Cc3 d5 3.e5 Cfd7 4.e6

 

La Variante Goldman-Spielmann de la Caro-Kann:

1.e4 c6 2.Cc3 d5 3.Df3

 

La Variante Reifir-Spielmann de la Caro-Kann:

1.e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5 4.c4 Cf6 5.Cc3 Cc6 6.Ag5 Db6

 

La Variante Spielmann en la Dragón de la Siciliana:

1.e4 c5 2.Cf3 d6 3.d4 cxd4 4.Cxd4 Cf6 5.cc3 g6 6.Ae3 Ag7 7.Ae2 Cc6 8.O-O O-O 9.Cb3 Ae6 10.f4 Ca5 11.f5 Ac4 12.Ad3

 

La Variante Reti-Spielmann de la Francesa:

1.e4 e6 2.b3

 

La Variante Spielmann del Ataque Albin-Alekhine-Chatard de la Francesa:

1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cc3 Cf6 4.Ag5 Ae7 5.e5 Cfd7 6.h4 O-O

 

La Variante Spielmann de la Cuatro Caballos:

1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Cc3 Cf6 4.Ab5 a6 5.Axc6 dxc6 6.Cxe5 Cxe4 7.Cxe4 Dd4 8.O-O Dxe5 9.Te1 Ae6 10.d4 Dd5

 

La Variante Spielmann de la Eslava:

1.d4 d5 2.c4 e6 3.Cf3 Cf6 4.e3 c6 5.Cbd2 g6

 

La Variante Spielmann del Contragambito Blumendeld:

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cf3 c5 4.d5 b5 5.Ag5 exd5 6.cxd5 h6

 

La Variante Spielmann de la Nimzo-India:

1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.Db3

 

Spielmann, por supuesto, merece un hueco en nuestra sección de Leyendas del tablero y le debemos una buena cantidad de hermosas partidas y haber logrado clasificar los sacrificios tan importantes en el mundo del ajedrez.